¡MALDITO VIENTO!


Sé, amigos de la bicicleta, lo que estareís pensando en estos días de tanto y tanto aire. ¡Vaya tifón!. No podemos entrenar, ni salir a disfrutar un ratito... solo echar cometas al vuelo. Y es que en Antequera cuando se van los fríos llega el aire. Pero cuando digo aire, no es cualquier cosa, es un viento jodido que te tira de espaldas y te hace pensar si salir con tu burra. Solo hay que mirar la predicción del tiempo y cuando el que da las noticias señala el estrecho y nos indica aire de levante... ¡toma castaña!, sabemos que, al menos durante tres días seguidos, nos soplará un cabreante vendaval. Y si eso no fuera poco está la alergia. Este viento arrastra el polen hasta las fosas nasales de los que somos alérgicos a velocidades ultrasónicas. ¡¡¡ATCHISSSSS!!!. Y es que si hablamos sobre las circunstancias atmosféricas (frío, calor, lluvia...), la que probablemente sea más odiada por los ciclistas sea el viento. Un vendaval puede transformar ese día placentero en un verdadero infierno. Es como un "enemigo invisible" al que no ves venir. No es como una cuesta arriba que se te presenta y te puedes ir preparando conforme te acercas y en la que una vez en ella podrás marcar tu propio ritmo. No. Con el viento no hay información alguna. Rara vez es suficientemente estable como para que pueda llevar a un ritmo constante. Lo normal es que sea racheado zarandeándote hacia varias direciones sin el menor aviso. Otras veces se calma de repente, ya sea porque sí o por la orografía por la que circules. Y el peor de todos, cuando te sopla de frente y no puedes ni pedalear por mucho que te esfuerces. Total, que no puedes adoptar un ritmo cómodo ni de coña. Por cierto, aprovecho para saludar a todos aquellos que tengan en sus monturas ruedas de perfil alto. Me he enterado que disfrutáis de lo lindo cuando el viento os da de costado. Viendo las cosas de esta manera, lo mejor para un día como los que nos vienen de viento es no cebarnos. O sea, no ser cabezones e intentar mantener un ritmo o realizar cambios de marcha. Sino ir a tu rollo. ¿Que sopla el el viento?, pues nada, tu a lo tuyo. A tu ritmo. Sube un piñón... o dos... bebe agua, mira el paisaje, piensa en cualquier cosa que no sea lo jodido del día y a seguir disfrutando de tu afición. Si vas acompañado o sales con un club, lo mejor es ir alternado a rueda, ya que los relevos disiparán el desgaste y hará que el día resulte un poco mas agradable y los kilómetros fluyan mejor. Dicen los expertos que a rueda se ahorra un 25% de la energía. Estos relevos deberían ser cada cinco minutos. También he leido que es aconsejable ponerse algodones en las orejas para amortiguar el ruido constante del aire. Otra cosa interesante sería buscar rutas "mas abrigadas" o planificarlas de manera que empieces en contra del viento y la vuelta, cuando vas más cansado sea a favor del mismo. Evitando siempre, en lo posible, el viento lateral. Es el peor. No es que en las sierras no corra el aire, pero tienen una considerable ventaja sobre las llanuras donde el viento no encuentra obstaculos. A 7 Kms/h. notarás una brisa en la cara y a 30 ó 40 Kms/h. formará olas en los lagos. En estos días de fuerte viento lo aconsejable también es mejorar la aerodinámica. Llevar ropa lo mas ajustada posible, evitar ruedas de perfil alto y posicionarse sobre la bicicleta lo más compacto que se pueda.
Así que ya lo sabeis. Este fin de semana: ¡VALOR Y AL TORO!

Comentarios

Entradas populares de este blog

SALIDA DEL 18 DE JULIO (CONVIVENCIA)