SALIDA DEL 30 DE MAYO
Menuda ruta nos había preparado el Club. Una de las que se disfruta de verdad. Un recorrido llano con una preciosa subida final a Teba. 
Este fin de semana tocaba feria de la primavera en Antequera y dentro de ella la muestra dedicada a la agricultura y a la maquinaria que, desde 1986 se celebra con la intención de favorecer las transacciones mercantiles. Agrogant se celebraba en el recinto ferial. 
2200 metros cuadrados donde 67 empresas se daban a conocer procedentes de distintos puntos de la geografía española y portuguesa. Total que, sabiendo esto, donde la gente sale a disfrutar con los niños y termina de madrugada hartos de comer y de beber, se esperaba que muchos de los socios fallaran a la cita del domingo. Pero todo lo contrario. 
La Plaza de Castilla estaba abarrotada de ciclistas con sus monturas, preparados para un día de gloria. Nos esperaban por delante 85 km. con un sol y una temperatura que se hacía notar a buena hora de la mañana. Piernas y brazos se iban a tostar de lo lindo. Algo bonito en nuestro club es el buen ambiente que se respira. Todos con la misma equipación, bromas por allí, risas por allá, uno que habla del gobierno (y quien no), otro de la noche de feria que se ha pegado... algo que se agradece para empezar un domingo de cicloturismo. Con el buen rollo partimos hacia Bobadilla. Aunque dura poco porque la gente se calienta y empieza a correr como si fuera a apagar un fuego. Bueno, no todos, algunos saben que queda mucho por delante y se dedican a marcar su propio ritmo para disfrutar del día sin sufrimientos inútiles y llegar a casa contentos y felices para poder ir el domingo a la feria junto a la familia y aguantar hasta ver los fuegos artificiales. Desde Bobadilla Estación partimos hacia Campillos. Un leve aire de costado hace que formemos en fila de a uno para resguardarnos un poco y atravesamos tranquilamente el pueblo para ir hacia la carretera que nos lleva sinuosamente hacia Teba. 
Una subida del 7% de desnivel con unas vistas impresionantes hacia el infinito. En Teba parada para el desayuno. Nos detenemos en una callejuela estrecha que invadimos para reponer fuerzas. Unos entran en el bar, otros se acomodan sentados en los portales de las casas y allí, cada uno, se avitualla o no de lo que lleva. 
Llenamos bidones en la furgoneta, esta vez comandada por Antonio Rojas y alguno aprovecha para inflar sus ruedas, porque partimos todos desde la Plaza de Castilla antes que la furgoneta de asistencia llegara. 
La salida desde Teba, con su bajada, fue trepidante. Bienvenido y Manoli con su tandem partieron los primeros y alcanzaron una velocidad considerable. Nos pusimos a la cola y pareciamos volar. El pelotón se disgregó en pedazos debido al ritmo alcanzado y así, corre que te corre, llegamos de nuevo a Bobadilla Pueblo, donde se había establecido una parada de reagrupamiento. Mucho calor a esas horas. La gente, sudando a mares, buscó sombra donde cobijarse después del apretón. Algunos entraron al bar y bebieron cerveza, coca cola, agua fresca y otros llegaron como si nada y ni bebieron ni buscaron sombra, incluso los hubo que ni se detuvieron hasta salir de allí en dirección a Antequera. Como podeís ver, en la viña del Señor hay de todo. 
Volver todos juntitos desde Bobadilla fué un placer. Un gran pelotón de aficionados a este deporte agrupados en una sola piña. A buen ritmo, con la furgoneta detrás escoltándonos. No se cuantos seríamos. Muchos. Muchas ruedas dando vueltas a la vez. Muchas voces hablando. Buen rollo, como siempre. Un placer salir con este club, aunque para ello algunos sacrificaran salir temprano el domingo después de una noche de abusos en la feria. La bici es lo que trae. Sufrir es su ley.
2200 metros cuadrados donde 67 empresas se daban a conocer procedentes de distintos puntos de la geografía española y portuguesa. Total que, sabiendo esto, donde la gente sale a disfrutar con los niños y termina de madrugada hartos de comer y de beber, se esperaba que muchos de los socios fallaran a la cita del domingo. Pero todo lo contrario. 
La Plaza de Castilla estaba abarrotada de ciclistas con sus monturas, preparados para un día de gloria. Nos esperaban por delante 85 km. con un sol y una temperatura que se hacía notar a buena hora de la mañana. Piernas y brazos se iban a tostar de lo lindo. Algo bonito en nuestro club es el buen ambiente que se respira. Todos con la misma equipación, bromas por allí, risas por allá, uno que habla del gobierno (y quien no), otro de la noche de feria que se ha pegado... algo que se agradece para empezar un domingo de cicloturismo. Con el buen rollo partimos hacia Bobadilla. Aunque dura poco porque la gente se calienta y empieza a correr como si fuera a apagar un fuego. Bueno, no todos, algunos saben que queda mucho por delante y se dedican a marcar su propio ritmo para disfrutar del día sin sufrimientos inútiles y llegar a casa contentos y felices para poder ir el domingo a la feria junto a la familia y aguantar hasta ver los fuegos artificiales. Desde Bobadilla Estación partimos hacia Campillos. Un leve aire de costado hace que formemos en fila de a uno para resguardarnos un poco y atravesamos tranquilamente el pueblo para ir hacia la carretera que nos lleva sinuosamente hacia Teba. 
Una subida del 7% de desnivel con unas vistas impresionantes hacia el infinito. En Teba parada para el desayuno. Nos detenemos en una callejuela estrecha que invadimos para reponer fuerzas. Unos entran en el bar, otros se acomodan sentados en los portales de las casas y allí, cada uno, se avitualla o no de lo que lleva. 
Llenamos bidones en la furgoneta, esta vez comandada por Antonio Rojas y alguno aprovecha para inflar sus ruedas, porque partimos todos desde la Plaza de Castilla antes que la furgoneta de asistencia llegara. 
La salida desde Teba, con su bajada, fue trepidante. Bienvenido y Manoli con su tandem partieron los primeros y alcanzaron una velocidad considerable. Nos pusimos a la cola y pareciamos volar. El pelotón se disgregó en pedazos debido al ritmo alcanzado y así, corre que te corre, llegamos de nuevo a Bobadilla Pueblo, donde se había establecido una parada de reagrupamiento. Mucho calor a esas horas. La gente, sudando a mares, buscó sombra donde cobijarse después del apretón. Algunos entraron al bar y bebieron cerveza, coca cola, agua fresca y otros llegaron como si nada y ni bebieron ni buscaron sombra, incluso los hubo que ni se detuvieron hasta salir de allí en dirección a Antequera. Como podeís ver, en la viña del Señor hay de todo. 
Volver todos juntitos desde Bobadilla fué un placer. Un gran pelotón de aficionados a este deporte agrupados en una sola piña. A buen ritmo, con la furgoneta detrás escoltándonos. No se cuantos seríamos. Muchos. Muchas ruedas dando vueltas a la vez. Muchas voces hablando. Buen rollo, como siempre. Un placer salir con este club, aunque para ello algunos sacrificaran salir temprano el domingo después de una noche de abusos en la feria. La bici es lo que trae. Sufrir es su ley.
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