SALIDA DOMINGO 25 DE JULIO

Domingo. Salida con el Club. Otro magnífico día de ciclismo del que tuvimos oportunidad de disfrutar de nuestro deporte favorito. A eso de las nueve de la mañana ya empezaba la Plaza de Castilla a llenarse de ciclistas, los típicos comentarios del calor de estos días, de la previsión de viento que se preveía y que luego no se produjo, al menos en cuanto a la intensidad prevista y como no, del Tour de Francia que estaba a punto de finalizar en París.

El recorrido era bastante llano pero con las dificultades propias del que se realiza en terrenos abiertos y en donde el áire es el principal enemigo del ciclista. Pero, gracias a Dios no fue así porque el aire fue de baja intensidad y con la mayor parte del tiempo de costado y rodamos a una media alegre. Tras el paso del pelotón por la localidad de Campillos nos dirigimos bajo la atenta mirada de los numerosos molinos (generadores eólicos) que se han instalado en toda aquella zona. La verdad, la visión de estos artilugios es horrorosa e impactan bastante con el terreno en el que se ubican. Pero en fin...

Luego sería Sierra de Yeguas quien acogiera la llegada de los ciclistas y fue en su magnífica plaza donde bajo la sombra acogedora de sus árboles hizimos el alto para el desayuno. Unos sentados en los bancos y otros en cambio se dirigieron hasta el bar de "Pepe Rubillo". Desde este pueblo serrano la carretera se torna en una fina senda de buen asfalto, entre olivos y chaparros, hasta darnos de bruces con la preciosa laguna de Fuente de Piedra. Sin prisa pero sin pausa hasta Humilladero y en un abrir y cerrar de ojos estamos junto a la Estación del AVE de Antequera-Santa Ana y parada de reagrupamiento en Bobadilla Pueblo. El resto de la jornada transcurre hasta Antequera, todos en grupo y con la asistencia de nuestra furgoneta conducida por Antonio Cebrián. Nunca nos cansaremos de agradecer lo suficiente al comercio antequerano por su colaboración hacia nosotros. Gracias.

Despues de ochenta kilómetros, entramos a las puestas de Antequera para dar nuestra vuelta publicitaria por sus calles y sentimos el calor de sus gentes que aplauden ante nuestro paso por las terrazas de la Alameda, que a esas horas, la una del mediodía, se encuentra abarrotada de gente tomandose algo fresquito. Con un guiño, y con ganas de tomar esa cerveza fresquita merecida, les decimos hasta el domingo que viene.