SALIDA DEL 19 DE SEPTIEMBRE

Bueno, está visto que después de acabar la Vuelta Ciclista a España la gente parecía tener ganas de batalla y se notó notablemente en el ritmo que se marcó durante toda la etapa.

El domingo amaneció verdaderamente excelente para salir con nuestras flacas: un tibio sol que presagiaba calentar a medida que se acercara a medio día pero sin molestar, nada de viento que nos hiciese de la etapa un calvario, y un fresquito que para estas fechas es normal y que es ideal para generar esfuerzos sobre la bici, ya que no te sofocas ni te ves agobiado.

Antes de que diesen las nueve, la gente ya se iba agolpando en la Plaza Castilla como es habitual. La furgoneta de asistencia, otra vez comandada por Juan Valle, la acercó hasta allí Juan Mora para que hiciese su cometido durante todo el recorrido. Y a las nueve, pistoletazo de salida. 

El recorrido, debido a que ya estamos acabando la temporada 2010, procuramos que vayan siendo lo suficiente llanos para no endurecer las etapas y disminuyendo kilómetros con la misma intención. Lo que pasa, es que la gente que no suelta la bici y a estas alturas  continúa realmente fuerte, estas etapas le resultan una minucia y no veas como fuerzan al grupo y hace que se ruede ágil y rápido sin dejar opción a pensar en soltar rueda.

La etapa partió indudablemente desde la Plaza Castilla, pasamos por delante de la Plaza de Toros para llegar hasta la Veronica y nos desviamos a la derecha para coger la circumvalación en dirección a la antigua N-331. Después de circular cómodamente durante unos kilómetros de larga recta, giramos en una rotonda dirección a Alameda. Una carretera en un principio en mal estado que después se convierte en una recién asfaltada, rodamos en pequeños  grupos velozmente para llegar a una nueva rotonda que nos desviará hasta Mollina donde realizaremos la parada del desayuno. 

Con las pulsaciones por las nuves, muchos decidieron no parar de golpe para estabilizarlas antes de comer y beber algo  y otros, los mas fuertes, fueron directamente al interior del bar para tomar su desayuno y reponer fuerzas. Aquí esperaríamos al último y a la furgoneta para que también tengan su tiempo y después partiríamos de nuevo. 

Aunque el parón se demoró mas de lo normal, partimos hacia Humilladero. Se decidió ir esta vez mas tranquilos pero, como siempre sucede, se fue acelerando el paso poco a poco hasta que alguno da un tirón y después de varios tirones la velocidad ya es espectacular y se vuelven a formar pequeños grupos de los que se van descolgando sin remedio. Pero el ciclismo es así. Cada uno al ritmo que pueda llevar o al que quiera disfrutar. Unos siempre irán compitiendo entre otros, otros irán paseando a ritmo cicloturista y otros, por desgracia intentaran con su baja forma física llegar sin sufrir lo suficiente a la meta.

Desde Humilladero bajamos hasta La Colonia dejándonos prácticamente caer, después nos topamos con la carretera de Campillos y giramos a la derecha hasta el cruce que lleva hasta Bobadilla y una vez allí parada de reagrupamiento. Y ahora sí todos juntos, a un ritmo llevadero llegaríamos hasta Antequera entrando por la Veronica, subiríamos hasta la Plaza Castilla y haríamos como de costumbre la vuelta publicitaria pasando por la Calle Infante Don Fernando hasta toparnos con la Plaza San Sebastian, le daríamos la vuelta y hacia la Plaza Castilla nuevamente para terminar con esta penúltima etapa del mes de septiembre.

Un buen día de bici y como siempre de buen royo. 

El domingo que viene será otro día de bici si Dios quiere, con una salida en la que el Club Ciclista El Efebo organizará el día de convivencia. Así que hasta el domingo que viene en el que diferentes Clubes nos reuniremos en la Colonia a las nueve y media de la mañana.