SALIDA DEL 12 DE SEPTIEMBRE

Este domingo, conforme iban llegando la gente a la Plaza de Castilla para salir, comentaban unos y otros el mal estado en que se encuentra el tramo de carretera que va desde Cartaojal a Villanueva de Algaidas para circular con nuestras flacas. Así que por mayoría absoluta se decidió evitarlo y se cambió en cierta medida la ruta: saldríamos directamente a la antigua N-331 que va hasta el cruce de Vva. de Algaidas y volveriamos por el mismo camino. Un total de setenta kilómetros bastante llanitos para guerrear, cosa que, asombrados, no se hizo en todo el camino. Siempre en pelotón y con una media de unos 25 Km./h. entre charlas y buen humor pasamos un domingo estupendo: soleado y sin viento que nos amargase la salida. 
Así que a las nueve en punto se salió como de costumbre de la Plaza de Castilla, bajamos por la Verónica y nos dirigimos por la circunvalación hasta encontrarnos con la antigua N-331 que llevaba hasta Lucena.
El sábado hizo un aire huracanado por estas tierras que hizo pensar a  la mayoría que el domingo se iba a convertir en una absoluta tortura, pero a eso de las cinco de la mañana cesó ese maldito vendaval y con su tregua amanecio un domingo propio para practicar nuestro deporte favorito. Y es que siempre que en las costas indica el hombre del tiempo fuerte viento de levante, ¡aqui lo tenemos nosotros!. Sin falta. Y no se si será casualidad o que se yo, pero siempre cuando más fuerte sopla es el fin de semana, como si tuviese el mundo algo en contra de los que en  estas tierras pedaleamos por gusto y placer propio.
Bueno, dejándonos de penalidades, unimos en grupo por la N-331, llegamos hasta el desvío que nos llevaría a Vva. de Algaidas por una sinuosa carretera rodeada de olivos y tierras de lavor y allí haríamos la parada del desayuno. Como siempre cada uno repuso fuerzas como le apeteció o como esté acostumbrado en sus salidas. La furgoneta de asistencia esta vez fué conducida por nuestro buen amigo y cocinero Juan Valle, al que le agradecemos que emplee su tiempo en acompañarnos de buen gusto cada vez que el trabajo se lo permite y una vez todos repuestos, de vuelta hacia la N-331. 
Siempre en grupo, cosa de extrañar, mas de uno pensó que llegando a las largas rectas de la antigua Nacional, donde desde que se hizo la nueva autovía no circulan apenas coches, los fieras saltarían desesperados hacia Antequera como alma que se lleva el diablo e iban a partir el pelotón en mil pedazos. Pero la sorpresa continúo hasta el final. La verdad es que fué una salida extraña marcada por su pasividad. De todas formas todo el mundo fué encantado y mas de uno comentó que ojalá todas las salidas fuesen así, cosa imposible claro, pero que en cierto modo fué agradable ir en bloque todo el tiempo aunque sólo sea por una vez.
Sin incidentes y de buen rollo llegamos a Antequera hasta la puerta del Hotel La Villas donde se hizó una brevisima parada de reagrupamiento ya que, como he dicho, todos fuimos en grupo. Lo que pasa que en el último repecho antes de entrar en nuestra ciudad muchos no cesaron su ritmo por su buen estado de forma y el resto se fuerón despegando hacia atrás, que fué a los que se les tuvo que esperar.
Desde el Hotel Las Villas de Antikaria se inició la correspondiente vuelta publicitaria pasando por la calle Lucena hasta la Plaza San Sebastian y recorrimos toda la calle Infante Don Fernando  hasta llegar a nuestro lugar de incio: La Plaza de Castilla donde nos despedimos hasta el domingo que viene.





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