Relaryder: Una nueva forma de entrenar bajo techo.

    En los años 80 aparecen las primera bicicletas estáticas. Al principio eran enormes, y propulsadas a través de correas su primera función era la de imitar el movimiento del pedaleo de la bicicleta convencional. Con el tiempo, el lado estético y el mecánico se fueron mejorando, sus funcionalidades siguieron siendo las mismas, es decir una máquina de pedaleo, pero con el intento de acercarse mas a la realidad las bicicletas estáticas van mejorando sustancialmente haciendo cada vez mas satisfactorio el entrenamiento a todos aquellos aficionados que no pueden salir a entrenar al exterior. Con ello, la aparición de la bicicleta estática RealRyder está haciendo furor entre cierta clase de deportistas. 

El diseñador de RealRyder, Colin Irvin, se dio cuenta de que a las bicicletas estáticas les faltaba algo. De esta forma, presenta una nueva bicicleta, pero con una serie de cambios drásticos. Esta bicicleta de nueva generación imita a la perfección los movimientos de una verdadera bicicleta. Por esta razón, el número de músculos solicitados durante el ejercicio es el mismo que si se utilizara una bicicleta normal, mientras que con los otros tipos de bicicletas estáticas, sólo se ponían en activo unos cuantos músculos, y no la totalidad. El resultado es notable: más calorías quemadas, y después del ejercicio, se multiplica por dos la dosis de energía. Es una bicicleta especialmente recomendada para personas que desean trabajar la cuestión “cardio”. Estas mejoras van a cambiar literalmente el concepto de bicicleta estática.

Esta bicicleta estática  permite la práctica de movimientos constantes de ajuste y reequilibrio, e incluso de frenado. El aspecto psicológico también entra en juego, puesto que el ciclista se implica mentalmente. Ya no se limita a aumentar o disminuir la frecuencia de pedaleo, sino a dirigir y sincronizar sus movimientos. Para mi gusto, sólo le falta un monitor que simule el circuito y todo parecerá tan real como cualquiera de nuestras salidas en el asfalto. A partir de aquí, ya sabemos que el que no entrena es porque no quiere, porque medios nos proporcionan y no son pocos los que existen en el mercado...