Salida del 29 de Mayo

El domingo amaneció perfecto para disfrutar del deporte al aire libre. Un día de sol, cielo sin nubes,  temperatura agradable y una brisa fresca. Eso si, a medida que avanzó el día volvió a soplar el áire característico de la primavera, que éste año parece no querer irse, pero nada preocupante, pareció respetarnos.

La ruta, sin duda, era bonita y sin mas dificultad que la de subir hasta Archidona, por lo que pudimos disfrutar sin grandes sufrimientos.

 La salida como siempre desde la Plaza de Castilla a las nueve. La furgoneta de asistencia conducida esta vez por José Miguel Ruz, en lugar de salir en dirección La Veronica como casi todas las salidas, atravesamos nuestra ciudad por la Calle Infante don Fernando, la Carrera, Los Dólmenes, hasta llegar al Poligono Industrial. Desde allí ya podíamos divisar de frente la estampa de la Peña de los Enamorados por donde deberíamos pasar hasta llegar a las Huertas del Río. Hasta allí se circuló con mucha tranquilidad, en grupo, charlando de fútbol, de "politica", de la feria del ganado que se celebraba en nuestra ciudad, de la alergia que a muchos nos está fastidiando; un buen rollo entre todos que nos hace salir a gusto, disfrutando de la compañía y del día tan propicio para pedalear como el que nos acompañaba. 

A partir de las Huertas del Río la gente empezó a coger su ritmo y empezaron los pequeños grupos. Y la subida hasta Archidona era un sinfín de ciclistas esparcidos por la carretera. Aqui los mas fuertes estiraron la cuerda y más de uno resoplaba por mantener el ritmo. Unos se descolgaron y estos a su vez hicieron descolgarse a otros. Y algunos, decidieron no pegarse el calentón reservando fuerzas para la vuelta. 

El kilometrage no era excesivo, solo 70 Km. en los que los más duros, como ya he dicho, era la subida a Archidona; una cuesta no muy pendiente, de un porcentaje medio del 4%, pero de unos cuatro kilómetros sin descanso alguno. 

De Archidona nos dirigimos hasta la Estación de Salinas, donde circulamos por un buen asfalto rodeado de chaparros que sombreaban el asfalto, sin grandes repechos, y con un poco de aire lateral que no impidió que nuestro pedaleo fuera alegre. Una vez allí , parada de reagrupamiento y desayuno. 

Se estaba muy bien en Salinas al solecito, pero debíamos iniciar el recorrido de regreso. La vuelta era sin dificultad alguna. El Pedroso es una carretera de hoja de sierra sin dificultad que después se convierte en una preciosa bajada con una pendiente del -7% y tramos de hasta el -11% donde al que le guste la velocidad se puede dejar caer a placer hasta la vega de Archidona. Nuevamente el pelotón se dividió en tres o cuatro grupos. La carretera, para el que está fuerte, le pedia a gritos desfogar pedaleando a plato por un asalto reparado recientemente, sacando una buena media. Para el que quiso salir a disfrutar de su deporte favorito fue un placer circular por El Pedroso y sus espectaculares vistas que te llevan hasta el infinito.
Despues de bajar el puerto se decidió, en vez de cruzar Archidona, girar a la izquierda hacia la Cooperativa del Aceite para ir directamente hacia las Huertas del Río. Trescientos metros de pésimo asfalto de parche sobre parche que hace que se transforme en una aventura el cruzarlos. Después bajada nuevamente hasta las Huertas del Río donde se realizó una parada de reagrupamiento.

En la espera notamos el calor y buscamos sombra y agua fresca en el bar hasta que llegaron los rezagados y la furgoneta de asistencia. Después de una páusa para ofrecerles el derecho de refrescarse a los últimos, nos dirigimos hacia Antequera en grupo a un paso tranquilo. Llegando a la Peña el áire empezó a solpar con cierta fuerza y a lo lejos vimos la típica montera (nubes tapando los picos mas altos) en El Torcal, lo cual nos indica que el resto del día iba a venir con viento. Pero agrupados todo fue bién. Se pedaleó a gusto y llegamos enteros a Antequera.
Salud y hasta el domingo que viene!!!.