Salida del 4 de septiembre

Primera salida del mes de septiembre. Después de dos días de tormenta y un sábado nuboso, el domingo amanece con un solecito que incita a estar al aire libre, oler a tierra mojada, sentir el frescor que anuncia la llegada del otoño y coger la "flaca" para pasar un día de lo lindo acompañado por los amigos del Club y disfrutar de nuestro deporte favorito.
El verano llega a su fin y con él las altas temperaturas que nos han acompañado durante todos estos meses atrás. 
La verdad es que llega una época magnifica para pasear en bicicleta. Un frescor agradable nos da los buenos días por la mañana y a medida que el sol se eleva más y más en el horizonte nos calienta si exceso haciendo que la jornada sobre la bici sea todo un placer. Ya no se tiene que madrugar tanto para aprovechar el frescor del amanecer. No se calienta el agua del bidón ni se derriten las barritas en los bolsillos de nuestros maillots. No hay que embadurnarse de crema protectora solar. No hay que recortar las rutas para no llegar pasado medio día, a no ser que seas un masoca o que a ti los 40º no te hagan pupa. Lo dicho... un placer que no podemos desaprovechar porque el frío y la lluvia, aunque parezca mentira, ya mismo estarán llamando a nuestras puertas.















A partir de septiembre las salidas desde la Plaza de Castilla serán a las 9:00 AM. Así que a esa hora salimos hacia la Verónica. Como he comentado, el día amaneció perfecto y la presencia de socios fue masiva. Un gran número de "flacas" se dejaron caer por la antigua N-331 dirección el cruce de Alameda que, a medida que pasaron los kilómetros, se fueron dispersando en pequeños grupos. Cada uno se agrupó en el más adecuado a su forma física y rodamos con gracia hasta girar a la derecha en la rotonda que indica Alameda, para luego, pocos metros después, desviarnos a la derecha hacia Palenciana donde se haría la parada de reagrupamiento y desayuno. Por si alguien no lo sabe, el nombre que se le dió a Palenciana proviene de los muchos palentinos que llegarón a sus tierras para desmontar encinas y hacer carbónCurioso no?.
El día de hoy estaba marcado por una etapa básicamente llana, exceptuando un par de repechos; uno largo de unos tres kilómetros pasado El Tejar, con una pendiente media del 4% con un largo descanso en su mitad y otro corto de unos mil metros antes de llegar a la rotonda de Alameda nuevamente, con más o menos la misma pendiente media del anterior.
Después del desayuno, arrancamos motores y pasada una pequeña pendiente, nos dejamos caer por una preciosa y ancha carretera rodeada de pinos hacia la Cooperativa del aceite de El Tejar. 
Giramos a la derecha y comenzamos a ascender por la N-331 cruzando la pequeña aldea, donde antes de que se hiciese la nueva autovía A-45, era parada obligada de los viajeros cordobeses hacia las playas de Málaga, para llenar el estómago con sus famosos bocadillos de lomo; fue en su tiempo centro importante de fabricación de tejas y ladrillos, siendo numerosos los tejares en lo que trabajaron los aldeanos
En este primer repecho, la gente empieza a tirar fuerte y entre tirón y tirón, cada uno se agarra a la rueda que puede o quiere y pasamos duramente los kilómetros hasta llegar a la rotonda que va hacia Alameda donde, a partir de ahí la carretera se hace pendiente abajo. Con el pelotón roto en mil pedazos, metemos plato y sin miedo al trásito de vehículos a motor (uno a la hora), nos vamos enganchando poco a poco hasta crear un tren que circula a una velocidad rápida y constante hacia Antequera. Todo un gustazo rodar a rueda sin bajar de 40 Km/h. enfilados y concentrados para no perder la estela. No se habla, no se bebe, no se come, no ver el paisaje. La distracción puede ser un grave error. Sólo cabe agachar la cabeza e ir muy pendiente a todo movimiento del que va delante. A simple vista parece un rollo aburrido, pero... a que ciclista no le gusta de vez en cuando coger la rueda buena y dejar que te lleven a mil por hora?
En un visto y no visto llegamos al Hotel Las Villas de Antikaria donde volvemos a reagruparnos. Antonio Rojas, encargado de la furgoneta de asistencia no tuvo que asistir a nadie por pinchazo ni otra adversidad y, sanos y salvos,  damos la vuelta publicitaria por las calles de nuestra ciudad y, satisfechos y felices, nos vamos con un buen sabor de boca a casa. 
Como he dicho una y otra vez, un día perfecto para el deporte.
Salud y hasta el domingo que viene.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SALIDA DEL 18 DE JULIO (CONVIVENCIA)