Salida del 7 de Agosto

La primera salida del mes de agosto se nos adelantaba con mucho calor por delante y sin aire que nos refrigerara el cuerpo, en una ruta no muy larga pero exigente en una tercera parte de ella. Ocho y media de la mañana y la Plaza de Castilla a tope de socios deseosos de machacar sus piernas y dejar para más tarde la piscina, la playa o el sofá de casa bajo el frescor del aire acondicionado. Tras diez minutos extra esperando a la furgoneta de asistencia, nos dimos por vencidos y sin que llegase a aparecer decidimos ir partiendo para no alargar en tiempo la salida y no regresar más tarde del medio día donde el sol ya sería un suplicio por estas tierras del Sur.

En un día sin nubes, nos dejamos caer hacia la Verónica, aunque debíamos haber cruzado nuestra ciudad pero las obras existentes en el centro nos lo impidió por completo. Así que accedimos por la circunvalación y rotonda tras rotonda llegamos al Polígono Industrial y desde allí hasta la Huertas de Río.

Bonita estampa de Antequera vista desde los jardines del Rey.

La Alameda de Andalucía a esta hora fresca de la mañana.

Juan y Richard, buenos amigos.

Nuestro conductor Antonio y el presi José Antonio Reina antes de la salida.

Robert con el Arco de Estepa al fondo.

Manolo Muñoz y el benjamín Andrés Acedo.

Bajada por Cuesta de Talavera hacia La Verónica para tomar la circunvalación.

En el polígono industrial, la rotonda de la noria.

Archidona al pié del Santuario de la Virgen de Gracia.

Antonio espera con la furgoneta frente al Hotel Escua a los más rezagados.

Juan José Carrasco recién llegado del Camino de Santiago.

Por supuesto en varios grupos antes de llegar a las primeras rampas que nos llevarían a la carretera de Archidona. Así que subimos y subimos y al llegar a Archidona giramos a la Izquierda para ahora atravesarla por el centro, bajando por sus calles empedradas que deshacían nuestras flacas. Algunos bajaron sin miramientos, otros con delicadeza para no dañar la bicicleta o para simplemente evitar que alguno de los bidones de agua no saliesen disparados en el traqueteo. Pasado el pequeño calvario, un buen asfalto nos llevó directamente hasta la carretera que nos llevaría a Villanueva de Algaidas, no sin antes pasar por la Estación de Archidona que algunos llaman "de la Romera" y empezar a subir ese pequeño pero duro puerto de cuatro kilómetros a una media del 6%.

Una vez cruzas las vías de la estación de Archidona y comienzas a ascender, te das cuenta de las preciosas vistas que esa estrecha y poco transitada carretera te ofrece a la derecha. La vista no te alcanza a ver el horizonte. A pesar del esfuerzo, entre pedalada y pedalada, levantas de vez en cuando la vista para deleitarte con la panorámica e intentas grabar en la retina lo que llegas a ver en esos instantes antes de agachar la cabeza nuevamente y concentrarte en el ritmo. Llegado al cenit, viene una espectacular bajada de las mismas características que la subida pero algo mas larga hasta las mismas puertas de Villanueva de Algaidas. Es hora del disfrute de los buenos bajadores, aquellos que se dejan caer sin miedo, que dominan las curvas haciendo perfecto su trazado y también la del descanso, la de la recuperación después del esfuerzo... todo un lujo para el ciclista.

Una vez en Algaidas parada de reagrupamiento y desayuno. Una fuente sombreada en la misma entrada nos invita a refrescarnos y a llenar los bidones. Aunque también sirvió para reparar cómodamente el pinchazo sufrido por Alfonso en la misma parada. Una suerte que no tendría Bienvenido y Manoli en su tándem, pues pincharían en la rueda trasera poco después de reanudar la marcha. La furgoneta de asistencia con Antonio Rojas al volante se quedaría para darle apoyo técnico y algunos socios más también decidieron esperarles para que no hiciesen el trayecto en solitario.

Se inicia la ascensión al puerto.

Pepe de los Ríos y Juan.

Maoli y Bienvenido bajan a gran velocidad a lomos de su tandem.

La furgoneta siempre atenta a cualquier incidencia.

Desde Villanueva de Algaidas, agrupados, llaneamos por un asfalto nuevo que hace poco era un desastre para los aficionados al ciclismo, que nos llevaría directamente hasta la antigua N-331. Y ya solo nos quedaría poner plato y rodar y rodar hasta llegar al Hotel las Villas de Antikaria donde se haría el reagrupamiento final, antes de dar la vuelta publicitaria por las calles de nuestra ciudad.

Salud y hasta el domingo que viene, que como bien sabéis nos espera la famosa subida a El Torcal.