Salida del 31 de Julio

Las ocho y media de la mañana y el mercurio marcaba  20 ºC. Los que ese domingo fuesen a la playa dirían...buena señal!, pero los que íbamos a salir con nuestras "flacas" a pedalear bajo ese sol de justicia...uffff!. 

A pesar de amanecer un buen día para el baño: calor, un cielo límpio, sin ese viento molestoso que nos maltrecha los días de verano; la presencia de socios en la Plaza Castilla fue estupenda. Un buen grupo saldríamos a hacer la ruta prevista: 75 Kilómetros de asfalto por delante.

La salida fue puntual para no dejar que el medio día se nos echase encima, así que tras acercarse a la Plaza Castilla la furgoneta de asistencia conducida por Antonio Rojas nos pusimos en marcha y bajamos en dirección La Veronica para después acceder a la Crta. de Bobadilla. Al principio fué todo sobre ruedas: juntos como buenos amigos, charlando y, mientras se hacían los primeros kilómetros, calentábamos motores. Pasando Bobadilla y en dirección a la Colonia Santa Ana ya empezó la guerra. El grupo se parte en mil pedazos. Unos que tiran mas que otros, otros que se pican, que prueban sus fuerzas, total, una carretera llena de ciclistas en dirección a Humilladero. Cruzamos el pueblo y giramos a la izquierda para continuar hacia Fuente de Piedra donde su hermosa laguna abarrotada de rosados flamencos nos alegraría la vista. 

Siempre con buen asfalto donde poder rodar con suavidad con nuestras bicis llegamos a Sierra de Yeguas donde haríamos la parada de reagrupamiento y el desayuno. Parada obligada para todos. No solo nos tomaremos el cafetito sino que esperaríamos a los rezagados para que también tengan el gusto de tomárselo. 

Una vez repuestas las fuerzas comienza la segunda parte de la batalla. Con viento a favor, buena carretera, muchos kilómetros entre las piernas de cada uno de los socios, se empieza a rodar de vértigo hacia Campillos. No todo el mundo quiere ni puede seguir el ritmo y el grupo se disgrega. Un semáforo en rojo en Campillos nos obliga a parar y eso hace que parte del grupo se pueda unir a los de cabeza. Rojo....amarillo y....verde!. Se arranca con fuerzas y hacia la colonia se van sucediendo los tirones para estirar el pelotón. Pero cuesta porque la gente para estas fechas está muy en forma. 

Desde La Colonia de Santa Ana a Bobadilla llegamos en un no visto. Pero hay que volver a parar para reagruparse. Mientras llegan los últimos y la furgoneta de asistencia algunos socios aprovechan para entrar en el bar y pedir agua fresca o tomarse algún que otro refresco, porque el sol ya aprieta. Una vez todos allí, en grupo hasta Antequera para dar la vuelta publicitaria.

Sin duda, un buen día. Como tantos otros en los que no ha habido que lamentar ningún incidente. Eso nos hace disfrutar de las mañanas de los domingos. Y que continúe así por muchos años. 

Salud y hasta el domingo que viene!!!